jueves, 14 de febrero de 2013

B de Bernard y su maquina de intercambiar cuerpo

Este capítulo esta basado en una reflexión, donde podemos concluir, que cambiarnos de cuerpo, no sería tener una personalidad, puesto que esta no depende de lo físico, si no de lo mental.

Esa reflexión esta introducida con una pequeña anécdota donde un profesor llamado Gibb, no esta contento con su físico y le ofrece a un estudiante muy llamativo físicamente  Steve , cambiarse de cuerpo, con el fin de obtener mejor físico aunque pudiendo seguir con sus conocimientos.

Además de esto el diabólico profesor pensaba estafarle atribuyendole  a  Steve, pudiendo hacer que entrara en la cárcel, pero dándose cuenta que tras el cambio, el tendría que pagar la fianza.

Comparando este texto, con la filosofía, podemos decir, que sería defendido por Sócrates y Platón puesto que ambas creían en la separación de cuerpo y alma pudiendo da a lugar a ese intercambio, pero con loa llegada de Aristóteles, ese pensamiento se desvanece , pasando a ser algo imposible en la mentalidad de ese momento. 

Llegando a la conclusión de que la identidad personal realmente tiene que ver con los atributos mentales , no con los físicos. Pero para Gibb eso no era así , llegando a ser doble desgraciado, pues acabaría arruinado física y económicamente tras el proceso de cambio de cuerpo.

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